Dos gigantes de las comunicaciones como son IBM y Apple acaban de firmar un acuerdo de colaboración. Su objetivo es el de crear y distribuir aplicaciones de IOS pensadas exclusivamente para IBM, así como el de distribuir iPhones y iPads dentro de los paquetes de servicios que IBM ofrece a las empresas con las que trabaja.
Con este acuerdo se incluyen numerosas ventajas que los trabajadores y clientes de IBM obtendrán a partir de ahora. Destaca la plataforma que desarrollará Apple para solucionar los problemas específicos que puedan surgir dentro de la nube de IBM, así como una ampliación de la garantía que por defecto tienen todos los usuarios de Apple. Esta garantía extendida se denomina AppleCare for Enterprise, y ofrecerá una asistencia y soporte técnico de los distintos dispositivos de Apple mucho más completa.
El acuerdo recién anunciado ha sido muy bien aceptado a nivel económico, pues el mismo día en que se ha anunciado las acciones de Apple han subido un 1,7%. Así mismo, más del 93% de las empresas más influyentes del planeta usa dispositivos iOS de manera habitual en todas sus operaciones, lo que demuestra el dominio de Apple en el mercado empresarial, y que no tiene vistas de reducirse con este acuerdo.
Apple se vuelca en la seguridad de las empresas
Pero no todas las novedades que ofrece Apple son exclusivas para IBM. Gracias a la nueva versión iOS 8 de Apple que ofrecerá a sus usuarios a partir de otoño, todas las empresas podrán controlar el manejo y acceso a ciertos documentos privados, y que sólo podrán abrirse dentro de unas aplicaciones especificas. Igualmente, conscientes de que en el mercado empresarial la seguridad es lo más importante, el iOS 8 ofrecerá herramientas de control más avanzadas para gestionar los distintos dispositivos de dichas empresas.
No obstante, pese al boom que ha supuesto el anuncio, esta no es la primera colaboración entre IBM y Apple. Durante años IBM fue el encargado de desarrollar los procesadores que usaban los ordenadores Mac, si bien Apple respondió poco después con una medida poco respetuosa, al anunciar en 2005 que los procesadores de sus ordenadores pasarían a ser Intel en lugar de IBM. Una decisión que sí que sorprendió en su día, que auguraba el fin de las relaciones futuras, pero que está claro que no fue así, pues con este acuerdo se han puesto fin a todas las hostilidades.
Imagen cortesía de Lee Brodie (cnbc.com), todos los derechos reservados
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