En plena era digital, necesitamos estar conectados las 24 horas del día. Así, han surgido numerosos lugares que ofrecen conexión pública WIFI a los usuarios, lo cual suele venir muy bien para consultar el correo, navegar por la red… Pero también tiene sus riesgos. Aquí van algunos consejos que deberías tener en cuenta.
Sitios que usan HTTPS
A la hora de acceder a una página web conectado a una red de WIFI pública es recomendable visitar únicamente aquellas que utilicen HTTPS (o Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto, en español). Es decir, son aquellos sitios que permiten que los datos viajen de manera 100% segura.
Cortafuegos
Cuando te conectes a Internet mediante una red pública WIFI es importante que lo hagas con un cortafuegos instalado y habilitado en tu dispositivo; de ésta manera evitas las conexiones entrantes a tu equipo por parte de otros usuarios de la red. Muchos equipos sistemas operativos actuales permiten escoger el modo de funcionamiento del cortafuegos cada vez que nos conectamos a una nueva red WIFI.
Sentido común
Aunque, sin duda, la mejor recomendación es que utilices el sentido común. ¿Qué queremos decir con ésto? Que evites páginas que a primera vista parezcan sospechosas, que no realices ningún tipo de operaciones delicadas como por ejemplo revisar tus cuentas bancarias, que no descargues ningún archivo sospechoso y que evites los correos de procedencia dudosa con links que no sabes a donde llevaran.
Es importante recordar que aunque las redes públicas de WIFI generalmente vienen muy bien, también pueden implicar un compromiso en la seguridad. Por lo tanto, lo más importante es estar prevenido e ir con pies de plomo sobre todo lo que consultas en Internet conectar a éste tipo de redes.
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